Pipirrana de lentejas, rúcula y manzana con emulsión ligera de mostaza
Antes de nada pedir perdón a aquellos que puedan sentirse «ofendidos» por denominar a este plato pipirrana, especialmente si hay algún jienense que lea esto. La Realidad es que la base del plato es eso si una pipirrana a la que se le añaden otros elementos en este caso, como son lentejas, rúcula o manzana para terminar con una receta diferente, pero eso si super rica y sana además de colorida lo que para mi lo convierte e un plato muy recomendable y muy fresco para el calor que ya tenemos encima.
Ingredientes 4 pax:
1 Tomate
1 cebolleta fresca
1 pimiento verde italiano
1 pimiento rojo
1 manzana
Unas hojas de rúcula
Medio bote de lentejas cocidas (mejor si son cocidas por nosotros mismos)
Cebolla frita al gusto
25 ml + 10 ml de leche(usaremos para la lactonesa los 25 ml iniciales y luego corregiremos con el resto si es necesario)
50 ml de aceite de girasol o aceite neutro (que no aporte sabor)
1 cucharada de café de salsa de soja
2 cucharadas de café de mostaza antigua
1 cucharada de café de cúrcuma
Un poco de zumo de limón
Sal
Elaboración:
Empezamos por lavar y limpiar las verduras. A los pimientos se le retira el pedúnculo (el rabo) cortarlos por la mitad y retirar la parte blanca. Cortar ambos en brunoise (en pequeñito) en este caso porque use lentejas pequeñitas, para que sea lo más uniforme posible. Reservar.
Retirar la primera capa de la cebolleta y cortar a la misma medida que los pimientos. Reservar.
Retirar la piel al tomate para lo que la mejor manera es escaldar apenas unos 20 segundos en agua hirviendo habiendo hecho una incisión superficial en forma de cruz en la piel en la parte de abajo del tomate. Transcurrido esos segundos poner en un recipiente con hielo y agua para refrescar y cortar la cocción y ya simplemente pelar. Si bien se puede usar un “pelador” de tomate, que es como un pelador normal pero estriado lo que nos permite poder pelar el tomate cómodamente. Además de la piel, retiramos las semillas interiores del tomate, ya que sólo nos interesa en este caso su “carne”. Reservar.
Poner a escurrir las lentejas bien enjuagadas. Lavar hojas de rúcula y reservar a su vez.
Mientras tanto poner la leche con el aceite de girasol y emulsionar obteniendo una lactonesa. Añadir la soja y la mostaza, integrar bien y una vez tengamos bien mezclado agregar un poco de zumo de limón, la cúrcuma y una pizca de sal al gusto. Integramos de nuevo todo bien y vamos agregando poco a poco el resto de leche (puede no ser necesaria toda o incluso tener que añadir un poco más) hasta obtener una emulsión ligera, es decir, no queremos una lactonesa dura con mucha consistencia, sino queremos todo lo contrario, para poder mezclar bien con el resto de ingredientes.
En ese momento descorazonar manzana, pelar y cortar a dados (dejamos para el final la manzana para evitar que se oxide).
Finalmente mezclamos ambos pimientos, el tomate, la cebolleta y las lentejas. La mezcla la colocamos como base del plato, colocamos encima la rúcula y la manzana y terminamos con la emulsión y un poco de cebolla frita que aporte crujiente para obtener una “ensalada” , “picadillo” o “aliño” rico, colorido y sano.