Ensalada templada de gulas con setas al ajillo.

Ensalada templada de gulas con setas al ajillo

He de reconocer que soy un apasionado de las ensaladas y los aliños pero cada día más me llaman las ensaladas templadas…realmente me parecen una opción ideal tanto con frío como con calor ya que ofrece tantas posibilidades como se nos puedan ocurrir. Por lo que en mi casa y mi recetario siempre hay un hueco (cada vez más grande) para este tipo platos. En este caso una ensalada templada de gulas y setas que es muy recomendable, queda genial y aunque tiene ciertos puntos comunes con otra que ya existe en el blog en este caso hay matices diferentes en la combinación y en que la anterior tiene un punto potente de vinagre que aquí es inexistente, además de otras divergencias, en todo caso plato para disfrutar.

Ingredientes 2 Pax:

1 bolsa de lechugas gourmet

1 tomate de ensalada

3 dientes de ajo

1 pimienta cayena no muy grande

100 gr de setas al gusto

1 brick de gulas (falsas gulas lógicamente, son sucedáneos pero para el presupuesto con que se cuenta es lo que hay)

Cebollino fresco al gusto

AOVE (aceite de oliva virgen extra)

Sal, pimienta

Elaboración:

Hay que comenzar por trocear las setas al gusto, no es necesario darle forma regular, y reservar. También cortar los tomates en rodajas muy finas y  picar el cebollino.

Laminar los ajos finos y cortar la pimienta cayena por la mitad y retirar las semillas interiores.

Poner en una sartén AOVE como para cubrir la superficie de la misma, pongamos como media una sartén de unos 24 cm más o menos. No se trata de poner abundante aceite sino el justo para que haya en toda la superficie de la sartén, darle temperatura y añadir los ajos laminados, si vemos que está ya el aceite muy caliente mejor retirar del fuego y remover que no se quemen pero si se doren ligeramente.

En ese momento añadir las setas y una pizca de sal y saltear, ha de ser a fuego vivo y si no controlamos la técnica del salteado pues removemos constantemente un par de minutos tras los cuales añadir las gulas (o sucedáneo mejor dicho) e integramos bien, removemos constantemente de nuevo y dejamos que se mezclen los sabores y se impregnen de ajo y cayena.

Finalmente solo hay que montar poniendo la mezcla de lechugas debajo, las láminas de tomate encima y terminar con las gulas y las setas. Darle un punto de color y sabor con el cebollino al final.

En este caso es importante poner el tomate entre la lechuga y las gulas con setas sino el aceite de estas últimas caería todo directamente sobre las lechugas y las dejarían rápidamente “pochas” por lo que usaremos el tomate como una especie de pequeño aislante.

Bacalao al pil-pil con patatas al pimentón

Bacalao al pil-pil con patatas al pimentón

Este plato es de los de siempre, absolutamente tradicional, sin ningún tipo de invento, si bien yo no soy muy ortodoxo en el montaje del pil-pil, pero por lo demás sin salirse de la receta de toda la vida se obtiene un platazo que se ha millones de veces y que por otro lado también cuenta con miles de versiones.

En definitiva plato para disfrutar de lo tradicional sin inventos ni mascaradas, dando valor a lo rico, sin más.

Ingredientes 2 pax:

4-6 trozos de bacalao (en lomos preferiblemente)

5 dientes de ajo

1 pimienta de cayena

AOVE (aceite de oliva virgen extra)

Sal

3 patatas medianas

Pimentón dulce

Elaboración:

Poner AOVE en una cazuela baja que no sea muy pequeña. Dorar los ajos cuando el aceite esté caliente, reservar.

Añadir la cayena troceada y sin semillas (las semillas siempre retirar que al menos a mi me han contado que hacen que pique más, además de ser desagradable luego al comer). Freír ligeramente y retirar.

En el mismo aceite poner el bacalao (poner de inicio la piel hacia abajo recomendaría, si bien con cuidado de que no se pegue y luego salga el pescado destrozado) y cocinar unos minutos (4-5) más o menos al gusto, dar la vuelta y dar otro par de minutos por el otro lado. Apartar y reservar. En este momento lo mejor yo creo que es poner el bacalao en un plato hondo ligeramente inclinado para poder recoger bien el aceite y la “gelatina” que vaya soltando el bacalao durante el tiempo de montar el pil-pil. Posteriormente todo eso que queda en el fondo del plato lo agregaremos al pil-pil.

Ahora poner las patatas a cocer al vapor enteras bien limpias, en este caso yo he usado patatas rojas ideales para cocción. También se podría cocer en agua hirviendo.

En este momento viene lo más complicado que es el montaje del pil-pil para lo que hemos de dejar templar el aceite. Cuando haya bajado la temperatura apartar el aceite y dejar como una cuarta parte del mismo en la cazuela y añadir un poco del “suero” que haya dejado el bacalao en el plato hondo, comenzar a mover en círculos poco a poco y simplemente se trata de tener tranquilidad y paciencia y seguir con movimientos circulares hasta que vaya emulsionando el aceite con el “suero” de bacalao, si bien y a pesar de no ser lo más ortodoxo y tradicional yo uso una varilla y emulsiono como si de una mahonesa fuese; con cuidado, eso  si.

Ir agregado el resto de aceite y suero hasta que este todo integrado y tengamos una emulsión consistente. Si quedase demasiado espesa para nuestro gusto basta con añadir un poco de agua para aligerar la salsa.

Finalmente darle un calentón a la salsa, añadir el bacalao que tome temperatura y terminar sirviendo con el ajo laminado y la cayena y acompañado de la patata cocida cortada a rodajas anchas o incluso a mitades con sal y pimentón.